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Todos queremos avanzar, volar como las águilas, pero siempre terminamos encontrando limites para nuestros sueños.
Todos queremos avanzar, volar como las águilas, pero siempre terminamos encontrando limites para nuestros sueños.
Limites que nos impiden avanzar.
Cosas como el dinero. Muchas veces creemos que sin dinero nada se puede hacer y
nos frustramos por falta de él.
Personas que con sus comentarios
nos estancan y no nos permiten avanzar.
Circunstancias.
Como los diferentes problemas que podemos encontrar, dejamos que las circunstancias
nos dominen.
Jesús tenía una misión para sus
discípulos, y le preocupaba que ellos la abortaran sin siquiera dar la pelea. Jesús
quiere personas capaces de cruzar fronteras, limites, obstáculos o desiertos.
Soldado avisado no muere en guerra dice
el adagio popular. El propósito de conseguir la salvación y la vida eterna es
para personas que estén dispuestas a ir más allá del límite.
Que necesitamos para ir más allá
del límite:
1. Conocer el riesgo y el costo. V
9 “Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los
concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes
os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos.” La clave
para lograr el éxito en lo espiritual y en lo secular es conocer lo que en
verdad me va a costar conseguirlo.
2. Insistir una y otra vez sin
desmallar. V 13 “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi
nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” Las
personas de éxito son aquellas que no le temen al fracaso. Si hoy podemos
disfrutar de muchos inventos maravillosos es porque hubo personas que no se
rindieron ante los fracasos e insistieron una y otra vez.
3. Conocer lo que quiero. Esto me
permite no ser engañado. V 21-22 “Entonces si alguno os
dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis. 13:22 Porque se levantarán
falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si
fuese posible, aun a los escogidos.”
Las oportunidades son como la
venida de Jesús, nadie sabe cuándo será. V 32 “Pero de aquel día
y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo,
sino el Padre.” Las oportunidades para triunfar en la vida pueden
presentarse en el momento menos esperado.
Lo importante es que siempre
debemos estar preparados, muchos creen que no han recibido bendiciones, pero lo
que sucedió es que no se dieron cuenta cuando pasaron por su vida. V 33 “Mirad,
velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.”
Vive cada día como si fuera el último.
Solo los que están preparados pueden llegar más allá del límite. V 35 “Velad,
pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a
la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana;”
Si hallas un camino sin obstáculos, lo más
probable es que no te lleve a ninguna parte
