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La pregunta normal entre adolescentes que dicen estar enamorados es: ¿que eres capaz de hacer por amor?
Muchos aseguran haber hecho
locuras: tales como volarse de la casa con el novio o la novia, tirarse desde
un avión en paracaídas, gritar en público que lo ama. etc.
Ahora te tengo una pregunta
diferente: ¿Qué serias capaz de hacer por fe en Jesucristo?
La
palabra de Dios nos relata que cuatro hombres fueron capaces de hacer algo
asombroso por ayudar a un amigo.
Si… estos cuatro varones tenían un
amigo paralitico a quien querían mucho y ellos deseaban que el conociera a
Jesús. V 3 “Entonces
vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro.”
Ellos llevaron a su amigo
paralitico a la casa donde se encontraba Jesús; pero… ¿Cómo estaba la
situación? El lugar estaba muy lleno y era imposible acercarse a Jesús. V 2 “E inmediatamente se juntaron muchos, de
manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra.”
Que hicieron ellos, ¿se desanimaron
y se regresaron? ¡No! Ellos insistieron.
V 4 “Y como no podían
acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y
haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico”
¿Por qué ellos se atrevieron hacer
algo loco por fe?
1. Ellos conocían muy bien a Jesús,
y sabían muy bien lo que él podía hacer. Que tanto conoces a Jesús. ¿Estás
seguro que él puede ayudarte? Marcos 9: 23 “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que
cree todo le es posible.”
2. Buscaron alternativas para
acercar a su amigo a Jesús. Que alternativas utilizas tú para ganar personas para Cristo.
Una llamada, un mensaje, insistes o te desanimas fácil.
2.1. Se subieron al techo: no les importo
incomodarse, subir a su amigo en una camilla a lo más alto del techo no tuvo
que ser nada fácil. Como estas dispuesto a incomodarte para servirle a Dios,
estas dispuesto a dejar de dormir temprano aunque sea un día en la semana para
ir a discipular a tu amigo.
2.2. Quitaron el techo. Cuando se dieron
cuenta que en el techo no había por dónde meterlo, tomaron la decisión más
loca; quitar el techo. No les importo el que dirán. Imagínate por un momento lo
que les pudo haber dicho el dueño de la casa cuando se dio cuenta que se la
estaban desbaratando. Que dirían las personas que estaban abajo y que
posiblemente les caía pedazos de techo.
En realidad la situación era
difícil, si en una entidad bancaria cuando alguien trata de meterse. Todos en
coro le gritan aaalaaa colaaa. Imagínate lo que la gente que estaban esperando
entrar para estar con Jesús les tuvo que haber gritado.
La fe de estos cuatro varones movió
la mano de Dios. V 5 “Al
ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo,
tus pecados te son perdonados.”
El paralitico hizo que todos le
dieran la gloria a Dios. V 12 “Entonces
él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera
que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal
cosa.” Cuando
Dios hace algo en tu vida a quien le das la gloria, a Dios o a los hombres,
muchos cristianos dan la gloria a los hombres.
Opositores de la fe, si queremos
lograr algo de la mano de Dios, tenemos que acostumbrarnos a ver a muchos
opositores de la fe. V 6-7 “Estaban
allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus
corazones: 2:7 ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede
perdonar pecados, sino sólo Dios?”
El creer o no creer es tu decisión.
Sabes que es lo más triste los opositores que encontró Jesús no estaban a
fuera, estaban adentro sentados con él. V 6 “Estaban allí sentados algunos de los escribas” muchos de
los principales opositores de tu fe posiblemente los vas a encontrar adentro de
la iglesia, hermanos escasos de fe, tibios o de personas que simplemente todavía
no saben en quien han creído.
Si tú tienes fe, pero de esa fe que
te lleva hacer locuras por Cristo, no importa cuántos se opongan Cristo siempre
va a hacer un milagro en tu vida. V 10- 11 “Pues para que sepáis que
el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo
al paralítico): 2:11 A
ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.”
Pregúntate por un momento: que
techos tienes que destruir en tu vida. La incredulidad. El orgullo. El
conformismo, la falta de compromiso. Etc. Que hay en tu vida que se te ha
convertido en un techo que te impide estar en la presencia de Dios.
No importa cuántos se te opongan a tu fe. Disponte a entrar
a la presencia de Dios no importa cuántos techos tengas que subir y destruir.
